Programa de entrenamiento que pretende llevar las últimas investigaciones científicas del Laboratorio a la Sala de Entrenamiento. Sentar las bases y profundizar en un tipo de entrenamiento que mejora la pérdida de tejido graso de forma eficiente, siendo a la vez un formato polivalente para la optimización del rendimiento deportivo y la mejora de la salud.
- Respecto al campo de la estética corporal, abandona por completo la tendencia de centrar esfuerzos únicamente en el tejido graso, y aumenta la importancia prioritaria de focalizar el esfuerzo en el tejido magro y en la salud, para mejorar la composición corporal.
Los estudios dicen que, de 1 kg de peso perdido, un 80% será grasa y el resto proteínas musculares y agua (“Regla 1/4). Incluso en algunos estudios culturistas, hasta un 40% o un 60% de masa libre de grasa se pierde según el tipo de entrenamiento y la disponibilidad energética (EA). Nuestra hoja de ruta como entrenadores es maximizar que esta pérdida, sea en su mayor parte de tejido adiposo, para preservar nuestra masa muscular tanto como podamos.
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En el campo del rendimiento deportivo, el trabajo concentrado de fuerza con altas cargas, junto a la alta intensidad cardiovascular de forma sinérgica y concurrente intra y extra sesión, permiten al atleta mantener y mejorar su capital muscular, su fuerza, velocidad, coordinación, equilibrio, etc. para alcanzar una gran forma física que mejore su rendimiento en competición.
- En el campo de la salud, numerosos marcadores biológicos, tanto condicionales, como estructurales y sanguíneos, muestran una mejora evidente de sus parámetros, al prescribir un entrenamiento metabólico individualizado y adaptado a cada persona.
Además, uno de los ejes cardinales que sirve de horizonte a todo el programa es la adherencia al entrenamiento, y la necesidad, casi obligación, de implementar una duración de la sesión adaptada a la escasez de tiempo actual. Este ahorro del tiempo de entrenamiento, nos permite ser mucho más permeable a un mayor perfil de personas.
Por último, un trabajo profesional y serio en el campo de la reducción del componente graso, especialmente en la mujer, no debe olvidar abordar el complejo y multifactorial problema de la lipodistrofia ginoide (celulitis), diseñando un entrenamiento sustentado por la evidencia científica.